
Piernas cansadas
El síndrome de piernas cansadas afecta a personas de todas las edades y grupos sociales, aunque es cinco veces más frecuente en las mujeres. Se trata de uno de los principales problemas vasculares de la población asociados a la circulación. En España, cerca de tres millones de personas sufren el síndrome de las piernas cansadas.
Los síntomas más comunes del síndrome de piernas cansadas son pesadez, dolor, picor e hinchazón debido a una mala circulación y a la retención de líquidos.
Los factores de riesgo para las piernas cansadas son la obesidad, la vida sedentaria, el embarazo o pasar mucho tiempo de pie. La presencia de varices en las piernas y los trastornos cardiovasculares como la hipertensión o la diabetes también suelen estar asociados a esta dolencia.
Aunque existe un factor genético que predispone a la aparición de varices, pueden aparecer también aunque no tengamos antecedentes familiares. En las mujeres, los síntomas de las piernas cansadas pueden empeorar durante la menstruación y el embarazo. También si se siguen tratamientos hormonales sustitutivos o se toman anticonceptivos orales.
Recomendaciones:
Una de las recomendaciones que hacemos desde la farmacia es practicar ejercicio físico de manera regular, ya que estimula la circulación y refuerza la musculatura.
También recomendamos los masajes con geles o cremas con efecto frío y extractos de plantas para mejorar la circulación y aliviar el cansancio. La postura ideal para realizarlos es colocando las piernas en alto y masajear desde el tobillo hasta la rodilla.
Asimismo, una dieta sana y equilibrada y beber abundante agua, así como tés e infusiones (que son los diuréticos más efectivos) reduce la retención de líquidos. Sin embargo, es recomendable evitar otras bebidas que tiene el efecto contrario, como los refrescos, zumos azucarados, el alcohol y la cafeína.
También la sal, los ultraprocesados, los panes, la bollería, los embutidos, los enlatados producen retención de líquidos. Por tanto se recomienda aquellos con potencial antioxidante o antiinflamatorio, como los frutos rojos, los cítricos, la piña, las verduras de hoja verde, los espárragos, la remolacha o el tomate. Además de plantas medicinales que nos ayudan a aliviar los síntomas y reducir sus consecuencias.
Sugerencias:
